I. Tiempo de Autoridad Profética
9 Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. 10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. Jeremías 1:9-10
Es tiempo de alzar tu voz, de comenzar a declarar la Palabra sobre tu vida, sobre tu casa, sobre tus hijos, sobre tu economía, es tiempo de ver como tu casa se llena de la presencia del Señor por medio de La Palabra, ya no solo lo verás en otros, si no que verás como el cumplimiento de las promesas que El Padre te hizo en el pasado comenzará a suceder.
Es tiempo de autoridad, es tiempo de levantar la voz sobre las condiciones, sobre los edictos que el enemigo lanzo sobre tu vida, sobre las cosas negativas que hablaron tus padres, sobre todo lo que por años te ha provocado derrota, temor y frustración.
Es tiempo de tomar en tus manos la espada, el poder de La Palabra De Dios, de entender que este tiempo es un tiempo donde hablarás con la autoridad del Señor, donde declararás vida sobre lo que esta seco, donde habrá vida en lo que parecía estar muerto, es tiempo de ver como los años de deterioro y dolor están terminando para ti, por causa de la nueva temporada que El Señor esta abriendo sobre ti.
Han sido años de robo y latrocinio, de ir viendo como las cosas se pierden, de ver la reducción en tu economía, en tu gozo y ministerio; todo este tiempo otras voces tomaron esa autoridad, se levantaron contra ti, hablaron en contra de tu futuro, determinaron tu carácter, tu destino, la manera en que te ibas a conducir, en que tu familia viviría su vida, son voces demoniacas, voces que hablan para infundir temor y duda, voces que siembran enfermedad en los cuerpos sanos, voces que traen calamidad a la mente, voces que hablan para dañar y destruir, voces que siembran división y amargura, son voces que por años han moldeado y modelado tu vida, pero es el tiempo que esas voces callen, el tiempo que esas voces desaparezcan por completo, y por eso así te dice el Señor:
«Hijo mío, por años la voz del temor gobierno tu vida, la voz de la duda, de la falta de capacidad, de la poca autoestima, han ganado terreno en tu interior y con los años te fuiste convirtiendo en el producto de esas voces, voces que el mismo infierno hablo para sembrar una mentira en tu interior, voces que te han sembrado la enfermedad, los síntomas, las derrotas y un estilo de vida alejado a lo que yo tengo reservado para ti, por eso prepárate para hablar la Palabra, para entender que este tiempo de autoridad, que he tocado tu boca para bien, que he limpiado tu vida de todo pecado y separación para fundirte conmigo en uno y escuchar los latidos de mi corazón, para pensar como Yo pienso, para sentir como Yo siento, para ver la vida como Yo la veo, es tiempo de hablar la Palabra, de hablar a a las condiciones, de profetizar sobre los huesos secos, de hablar a tus finanzas, a tu futuro, a tu destino.
Son días de revelación y gran cosecha, días en los que el adversario retrocederá de tu casa, cuando hables la Palabra el cielo se detendrá y comenzarás a ver que Soy Bueno, que Tu Padre Celestial es bueno, que amo a los que aman y que me encuentran los que temprano me buscan, es tiempo de ir más allá, de correr con La Palabra, de ir hacia lo imposible, de cruzar el umbral de las cosas naturales. Habla La Palabra, declara La Palabra, sostente en La Palabra, haz de tu vida una vida que se sostiene en La Palabra. Es tiempo de edificar lo que el enemigo destruyo, de restaurar los muros caídos, los tiempos de dolor y aflicción que provocaron todos esos años donde voces ajenas a la mía gobernaron tu vida, voy a restaurante, voy a limpiarte, voy a sanarte con el poder de mi Palabra, voy a cortar de raíz toda la cizaña que el enemigo sembró, toda palabra negativa que tus padres sembraron en ti, que personas que te rodearon impregnaron en ti, voy a sanarte por completo hijo mío, voy a llenar tu vida de mi Palabra, de mi verdad, de mis pensamientos y verás como comienza el florecimiento y el tiempo de la restitución.»
II. Tiempo de Plenitud
Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. Sofonías 3:17
Plenitud es una palabra que muy pocos experimentan en la vida, es una palabra que requiere mucho entendimiento para dimensionar su significado, para entender realmente lo que Dios quiere que comprendamos sobre vivir plenamente. Plenitud significa estar por encima de lo completo, estar por encima de lo que es bueno y normal, de vivir una vida arriba del estándar, de estar llenos y satisfechos en todo.
Por eso muchos no podemos identificarnos con una vida plena, no podemos comprender lo que significa plenitud porque toda nuestra vida ha sido cuesta arriba, donde el dolor y la traición han sido las primeras lineas de nuestra historia, donde lo unico que podemos comprender es el peso del dolor, el peso de las lagrimas producto de la aflicción, de los procesos de la vida y sobre todo de la maldad del ser humano en contra de aquellos que únicamente se resguardan en Él.
Plenitud es una palabra difícil de comprender porque no todos hemos vivido en hogares plenos, nuestra educación ha sido forjada entre golpes y afirmaciones negativas, entre llamados de atención por las cosas malas que hacemos, por la falta de amor y afecto de nuestros padres, crecimos en hogares donde se nos enseño el amor a la medida humana, pero no bajo el estándar De Dios, crecimos creyendo que es normal golpear y dañar con las palabras, donde el afecto esta lejano, y donde la compasión y la misericordia son palabras que no pertenecen a nuestro léxico, por eso no entendemos lo que significa plenitud, porque sembrar cizaña y esperar trigo son cosas ajenas a la realidad, se cosecha lo que se siembra y se recibe el efecto de lo que nos moldeó, por eso nos cuesta trabajo entender la Plenitud De Dios, la bondad de El, el amor sobre nosotros, la capacidad Divina que El tiene para amarnos, para perdonar, para mostrar misericordia, para hacer a un lado nuestra falta y errores, aun los más grandes y permitirnos volver a empezar, levantarnos de nuevo y sonreírnos a pesar de todo. Así es El, así es su amor, así es y siempre será El Padre por excelencia, El Padre por descubrir, aquel al que todos deberíamos amar y conocer, el Dios que hoy te dice:
«Vas a volver a sonreír vas a volver a disfrutar la vida, a ver un panorama distinto, a saber que hay bondad en mi, que lejos esta de mi corazón el dañarte, que Soy el Padre bueno, El Padre que ama y perdona, El Padre que mueve el mundo por causa tuya, el Padre que ama y abraza, El que todo el tiempo te dice que puedes y que eres capaz. Hijo mío siente mi abrazo, siente mi afecto y cariño, siente mi amor y compasión, siente como me deleito en ti, como me alegro cuando sonríes, como disfruto tus logros y triunfos, como me deleito en tu llamado, como amo cuando hablas mi Palabra, cuando compartes quien Soy Yo.
Es tiempo de dejar atrás las cosas que te marcaron en el pasado, los golpes de la infancia, el dolor de la juventud, los procesos que te marcaron y provocaron temor, es tiempo de entrar en la nueva temporada, en la temporada de plenitud, de gozo y donde todo se complementará para que veas que Soy Bueno, que quiero alegrarme en ti, en tu familia, en tus hijos, en tu economía, productividad, llamado y ministerio.
El viejo hombre quedo atrás, el niño que fue lastimado ahora esta siendo sanado, aquel que fue golpeado ahora lo estoy sanando no solo del cuerpo si no del alma, es tiempo de cruzar puentes, de entrar por la puerta nueva, de entender que es tiempo de alegrías y deleite, tiempo de gozo y felicidad, tiempo donde los recursos serán extensos para tu bienestar y el de tus hijos, tiempo de crecimiento y ensanchamiento, tiempo donde las personas verán que mi mano esta sobre ti, es tiempo de plenitud, tiempo de sobre abundancia, tiempo donde lo limitado ha quedado atrás y donde todo a tu alrededor se comienza a expandir y crecer.»
III. Tiempo de Reposo
Trabajarán ustedes durante seis días, pero el séptimo día es de reposo, es un día de fiesta solemne en mi honor, en el que no harán ningún trabajo. Dondequiera que ustedes vivan, será sábado consagrado al Señor. Levítico 23:3
Estás entrando en tu séptimo día, estás entrado en una temporada de descanso y reposo, porque todos estos años han sido duros para ti, para tu casa, para tu familia, para tus hijos, han sido años de incansable trabajo y agotamiento, han sido años donde la dificultad y las malas noticias han gobernado el curso de tu vida, años donde el trabajo ha sido tan agotador que le haas perdido el sentido a la vida, el sentido a las cosas buenas De Dios, el sentido a lo que significa disfrutar de su amor y bondad.
Por años has pensado que es tu esfuerzo el que te llevará a nuevos niveles, que es el agotamiento y trabajo el que te catapultará a otro nivel, pero por mucho que has luchado siempre por alguna razón te mantienes en la misma posición, no avanzas, sientes que todo el esfuerzo y trabajo han perdido efectividad, que todo lo que haces es como quien cosecha en saco roto.
Produces pero nunca tienes, trabajas pero siempre falta algo, son otros los que disfrutan de los frutos y del producto de tu esfuerzo, pero algo esta por cambiar, algo esta por marcar un antes y un después, pues quien es afectado por una Palabra del Señor, es afectado su destino, por eso así te dice El Señor:
«Estás entrando en tu día siete, día que estará marcado por el descanso y el reposo, por que comenzarás a ver la vida desde otra óptica, es año donde podrás contemplar la vida de una forma diferente, es año de meditación. de entender las cosas nuevas, de ver las maravillas que hago alrededor tuyo, es una temporada par ver crecer y disfrutar a tus hijos, para ver tu llamado y ministerio desde una visión diferente, donde no todo es esfuerzo y sacrificio, donde hay recompensa por el trabajo, donde hay recursos para aquellos que han sembrado, donde lo que en el pasado te tomo sudor y lagrimas, ahora la temporada se llama «Gracia y favor» donde Soy Yo quien bendice tus negocios, tus proyectos, ministerio y quien pone e tus manos los recursos del cielo para hacer con amplitud y extensión todo lo que te he llamado a hacer.
Es tiempo donde podrás salir con tu familia y descansar, tiempo de recuperarse de las heridas del pasado, tiempo de escuchar más claramente mi voz, porque mi voz se escucha en el silencio, en le calma y en el reposo, es tiempo donde mi voz apacible será escuchada por ti mientras descansas en la arena del mar, mientras contemplas el amanecer y el atardecer; es tiempo donde te hablaré mientras conduces con tu familia, mientras disfrutas con tus hijos, te hablaré y tu me responderás, te mostraré cosas grandes y ocultas que tu no conoces, por que es tiempo de reposo, es tiempo de descanso, es tiempo donde te apacentaré con lo mejor del trigo, donde los enemigos que en el pasado buscaron tu vida ya no estarán más, es tiempo donde Jehová tu Dios te apacentará, te llenará y te sustentará.»
IV. Tiempo de Efraín & Manasés
51 Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés;[a] porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre. 52 Y llamó el nombre del segundo, Efraín;[b] porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción. Génesis 41:51-52
Toda tu vida ha estado marcada por muchas malas experiencias, ha estado marcada por que siempre ha habido situaciones que te han perseguido por años, donde las personas se levantan en contra tuya sin entender el porque. Todo este tiempo ha sido duro por causa de la servidumbre, del duro y arduo trabajo pero sobre todo por las angustias y aflicciones que han sido el común denominador en tu vida, como José has vivido la traición y el ser vendido por unas pocas monedas, te has visto encerrado el pozo del dolor y cada año ha sido el únicamente ir sobreviviendo y saliendo adelante, en tu vida no hay sueños y esperanza, no hay anhelos, no hay metas, no hay algo por lo cual desear vivir la vida al más alto nivel, no hay una expectativa de que realmente algo pueda cambiar, es más te acostumbraste y normalizaste el vivir la vida de esa manera, de derrota en derrota, de ser víctima de tu propio yo, de ser víctimas de tus enemigos, de ser víctima de tus lideres, pastores y gente que te rodea, pero algo esta por cambiar, algo esta por hacer el Señor contigo, hay una palabra que se esta cerniendo sobre ti, es una Palabra que te marcará y te cambiará, una palabra que hará que lo que esta muerto cobre vida este día, por eso así te dice El Señor:
«Hijo mío, es tiempo de salir Del Pozo, es tiempo de salir de la carcel, es tiempo de dejar los complejos atrás, de soltar el peso del pasado, de soltar las cargas del ayer, es tiempo de que seas lleno de Mi Espiritu, lleno de mi Palabra, lleno de la unción que te acompañará en esta nueva temporada, es tiempo de dejar de normalizar la derrota y comenzar a creer que abro las puertas de la carcel, que te doy la gracia y el favor necesario para alcanzar tus sueños, para ir por más en la vida y cumplir tu llamado y proposito, el tiempo Del Pozo terminó, el tiempo de Potifar llego al final, el tiempo de ser preso en la carcel llego a su término, es tiempo donde abro las puertas, es tiempo donde te coloco frente a gente importante, es tiempo donde vas a recobrar tu valor, donde entenderás que he deposito grandeza en ti, donde aquellos que te vieron con malos ojos y con malicia te minimizaron serán los primeros en ver la gloria que he depositado en ti, te minimizaron, te quisieron opacar, trataron de borrar tu identidad poniendo tu vida misma en precio, te colocaron en un pozo, te dieron por muerto, te vendieron a esclavitud y mintieron sobre ti, te apresaron y colocaron en la carcel, porque no soportan el manto que he colocado sobre ti, no soportan la unción que he reservado desde antes que nacieses sobre ti, desde el vientre te llame, desde el vientre profetice sobre ti, desde el vientre te ungi como profeta a las naciones, y ahora ha llegado el tiempo de soltar esa unción, es el tiempo donde vas a olvidar todo el trabajo de años anteriores, donde todo será diferente para ti y tus generaciones, donde tus hijos gozarán de toda la abundancia que vengo liberando sobre tu vida, es tiempo de aumentar tu valor, de saber que Yo aumento tu valor, tus ideas, tus sueños, tus proyectos, tus anhelos y metas no son tuyas… son mías y como son mías haré que prosperen, que se vuelvan realidad, que se cumplan sobre ti.
La maldad del pasado no te alcanzará más ni a ti ni a los tuyos, la manada pequeña esta en mis manos, el cordero más chico Soy Yo quien los defiende, es tiempo de alzar tu voz, de saber que la tierra de aflicción quedo atrás, que la tierra de opresión y maldad no existe más y ahora estas entrando en el tiempo de tu fructificación, el tiempo donde fructificarás y te extenderás, es tiempo que tu ministerio crezca y fructifique, que tu llamado se extienda y tenga influencia sobre quienes te escuchan, como José te he llenado de autoridad sobre este tiempo, te he llenado de revelación e interpretación para con los tiempos y edades, es tiempo donde una idea mía en tus manos te volverá millonario, por causa de tus malos años y tu fidelidad te ensancho y te multiplico, te levanto como un varón prospero en medio de esta generación.»
V. Tiempo de Conexiones del Reino
5 He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. Isaías 55:5
Hay personas que en el pasado han sido duras contigo, personas que lejos de impulsarte te han detenido, lejos de ayudarte han puesto cargas sobre tus hombros, personas que lejos de sumar han restado y divido, personas que movidas por la envidia, celos y sus complejos han sido detractores de tu llamado y ministerio, de tus proyectos, negocios y sueños que El Señor ha depositado sobre ti.
Hay grandes proyectos que Dios ha depositado en tus manos, cosas que siguen vigentes hoy en día, aunque ha pasado mucho tiempo desde que el Señor te dio la palabra continuan en sus planes y agenda. Muchos de esos proyectos no han sido puestos en marcha por falta de recursos, pues son proyectos que requieren personas que entiendan lo que significa sembrar en El Reino.
Ahora estás entrando en un tiempo donde las conexiones del cielo se están acercando sobre ti, las conexiones que Dios ha reservado para este tiempo están a punto de volverse una realidad, estás a punto de ver las maravillas De Dios, estás a pocos centímetros de ver como esas conexiones se vuelven realidad, como ese acercamiento de hombres y mujeres impulsados por Dios para bendecir tu vida están a punto de llegar, por eso así te dice El Señor:
«Hijo mío preparate para alcanzar las multitudes, para llenar el monte de almas y conversiones, para afectar a cientos de miles con una Palabra, prepárate por que el tiempo esta cerca y los obreros son pocos, por eso estoy enviando las conexiones que te ayudarán, que te impulsarán, que pondrán los recursos en tus manos para alcanzar las naciones, para sanar a los quebrantados de corazón, para traer una palabra de animo a quienes están en el suelo, para levantar al que esta caído.
Estoy acercando personas a ti, personas con un corazón recto, un corazón sin celos ni envidias, un corazón que he preparado para no solamente proveerte los recursos, si no para sembrar amistades nuevas, gente de influencia, gente que no escatimará para poner provisión para todo los proyectos que he puesto en tus manos, la harina y el aceite no escaseará en este tiempo, porque es tiempo de gran cosecha, es tiempo donde las cuentas rebosarán para que miles y miles de personas me puedan conocer.
Bendeciré a los que te bendijeran, y por causa de esa promesa que has mantenido desde que te llame, otros han tenido miedo, han ocultado su amor por mi pueblo, han escondido su identidad, pero tu en tiempos difíciles fuiste fiel a ese amor, has amado a mi pueblo, has guardado mi pacto y has mostrado tu identidad y favor hacia el, por causa de ello te entrego las riquezas, las conexiones y sobre todo la gracia y el favor para esta nueva temporada, pues es tiempo de alzar la voz, de predicar con mayor alcance, de levantar nuevas estructuras, y nuevos pastores.»
VI. Tiempo de Cierre de Ciclos
Y aunque tu principio haya sido pequeño, Tu postrer estado será muy grande. Job 8:7
Hay muchas personas que están luchando por cerrar ciclos, ciclos que tienen que ver con cierres de temporadas, antiguos contratos, cosas que por orden estás tratando de cerrar de la mejor manera, pero el tiempo los ha venido aplazando por diferentes razones, por eso así te dice El Señor:
«Es tiempo de paz y acción de gracias, es tiempo de levantar tus manos por los cierres que estoy trayendo sobre ti, es tiempo de cierre de temporadas, de cierre de ciclos, cosas que quedaron pendientes octubre traerá el cierre de esos procesos, es tiempo donde traigo orden y donde las cosas del pasado se cierran bien en favor tuyo, es tiempo donde estoy ordenando todas las condiciones para favorecerte para traer paz sobre tus asuntos, paz sobre las nuevas iniciativas que he depositado sobre ti, estoy moviendo condiciones para acelerar esos cierres, llenándote de gracia y favor con las personas que tienen que ver con esos procesos, porque es tiempo de cerrar una puerta definitivamente.
Es tiempo donde procesos legales que habían tomado muchos años al fin se cierran de forma favorable para ti, es tiempo de dejar atrás esos procesos pues ya he determinado que lleguen a su fin, es tiempo de adorar, de alabar mi nombre, de declarar mi bondad sobre ti, es tiempo de alegrarte y lanzar voces de jubilo por causa de las cosas buenas que hago contigo.»
Declaraciones proféticas:
- Declaramos que la voz profética del Señor llena nuestro hogar de su Santa y Dulce presencia, pero también de su rugido, rugido que trae libertad, sanidad y salvación.
- Declaramos que es el tiempo donde todo robo y latrocinio de los enemigos del Señor llega a su final.
- Declaramos un tiempo de plenitud sobre nuestros hogares, un tiempo donde veremos la mano sobrenatural del Señor mostrándonos cuan bueno y misericordioso es.
- Declaramos que estamos entrando en el tiempo de descanso y reposo que El Señor trae sobre nuestra vidas, que es un tiempo de recuperar las fuerzas por causa de las heridas del pasado.
- Declaramos que es tiempo de semilla sobreabundante, de semilla sobrenatural, de cosecha que se multiplica para bendecir nuestros hogares y ser bendición para El Reino.
- Declaramos que estamos ingresando al tiempo de Efraín y Manasés, tiempo donde El Señor nos hace olvidar los malos años y tiempo donde comenzamos a fructificar.
- Declaramos que somos gente de Reino, gente compasiva, generosa y misericordiosa; y por causa de esa unción conexiones divinas vienen sobre nosotros con los recursos para cumplir nuestro llamado de predicar a todas las naciones.
- Declaramos gracia y favor sobre todos los procesos que debemos cerrar, declaramos el orden De Dios sobre documentos, sellos, firmas y contratos.
La palabra profética es escrita por el Pastor Hugo Magaña y llega a todas las naciones para ser un oasis espiritual para aquellos que mes a mes la reciben. Si deseas que la Palabra Profética llegue mes a mes a tu correo electrónico suscríbete en el formulario.