I. Tiempo de volver a la Palabra
Tu palabra es dulce a mi paladar, más que la miel en mi boca. Salmos 119:103
Es tiempo de volver a la palabra, de acercarnos a ella, de limpiar nuestro camino por medio de ella; es tiempo de atesorar sus dichos, de volver a los fundamentos de nuestra fe, de enderezar los caminos torcidos, de dejar los rudimentos de la carne, de crecer espiritualmente y madurar de acuerdo a la estatura del varón prefecto.
Es tiempo de dejarse dirigir por la Palabra, de dejar nuestro razonamiento y autosuficiencia, y volver a ser conducidos por las Escrituras. Es tiempo de dejar las filosofías y el humanismo con el que se han llenado miles de púlpitos y congregaciones, iglesias que están secas, porque no tienen palabra, son como huesos secos, están completamente vacíos y sin esencia, no tienen nada que dar, porque han dejado la Palabra del Señor. por eso así te dice el Señor:
“Hijo mío vuélvete a mi, vuelve a disfrutar los dichos de mi boca, apréndelos, memoriza, enseña a las multitudes, con ella enderezaras tus pasos, ordenaras tus caminos, no tropezaras, te volverás hábil en todo arte y ciencia, te ayudara a resolver los enigmas y secretos mas complejos, búscala de día y de noche, y ella te abrazara, adquiere conocimiento de mi Palabra, sean agradables a tu corazón los dichos de mi boca, búscala de día y de noche, medita en ella en tu lecho, en tu camino a casa, cuando regresas del trabajo, cuando emprendas algo nuevo, ve a mi Palabra, y ella te hablara, ella te revelara las manera y las formas, no confíes en tu propia prudencia, no te muevas sin antes ir a mi Palabra, no emprendas algo sin consultarme antes, es tiempo de dirección y revelación, nunca se apartara mi Palabra de tu boca. Escudriña, busca, atesórala como se atesora El Oro, y ella te abrazará.
Mi pueblo perece porque le falta conocimiento, muere porque no conocen mi Palabra, porque no fluye nada adentro de ellos, no saben como enfrentar los tiempos y las temporadas, no saben como moverse en tiempo de cambio, no son sensibles a los valles y senderos, porque no habito en ellos, y ellos no habitan en mi, Yo Soy la Sabiduría, Yo Soy el conocimiento, mía es la revelación y los secretos del cielo, honra mi Palabra y ella te honrara, abrázala como la piedra mas preciosa y ella te protegerá, guardará tu pie de caer en manos de tus adversarios, te lIbarra de la mujer ajena, del hombre malvado, de aquellos que buscan tu vida, ella te dará dirección, te dirá por donde andar, abrázala, ten un ejemplar en cada lugar de tus habitaciones, no empieces el día sin antes ir a ella, por las mañanas nutre tu alma y espíritu del poder de mi Palabra. Los que la aman comerán del bien, y siempre saldrán bien en todo.”
II. Tiempo de celebración
Entonces la virgen se alegrará en la danza, Y los jóvenes y los ancianos a una; cambiaré su duelo en gozo. Los consolaré y los alegraré de su tristeza. Jeremías 31:13
¡Prepara tus mejores vestidos, quita las lágrimas de tu rostro, cambia tu calzado de agonía y levanta canto a tu Señor! El tiempo de la celebración ha llegado, es tiempo de festejo, de danza, de gozo, de muchas alegrías, es tiempo de celebrar la victoria, de ver la bondad de Dios manifestarse en tu vida, es tiempo de ver sonreír tu casa, de levantar las manos al cielo y llorar por todas las cosas buenas que tu Padre Celestial está trayendo sobre ti.
Es una nueva temporada, tiempo de ver cosas nuevas, de festejos, de invitar y convidar a otros al banquete de alegría que el Señor trae sobre ti; es tiempo donde volverás a sonreír, donde la paz gobernará tu casa nuevamente; es tiempo de gritar con algarabía, de alabar el nombre de tu Dios, de exaltar el nombre de Jesús. Por eso así te dice El Señor:
“Han sido muchos los años de duelo, años de angustia y agonía, años de únicamente sufrir y vivir temeroso por las malas temporadas que te han tocado vivir, has sido oprimido por el adversario, tus enemigos sacaron ventaja sobre ti, le pusieron precio a tu vida, te asediaron y pusieron dura carga sobre tus hombres, su mano fue como la mano de faraón sobre Israel; llegaste a pensar que tus condiciones nunca cambiarían, que siempre serian iguales, que nada mejoraría para ti y tu casa, te acostumbraste a vivir en el anonimato, a vivir escondido en cuevas, a ser solo una sombra para los demás, porque te era mas sencillo ocultarte que pelear, tu productividad te fue arrebatada, tu salario cambiado muchas veces, lo poco que produjiste jamás alcanzo, eran años de dura servidumbre, años donde el sol te sometía por la fuerza de su calor, fueron años de desierto y de soledad, donde el cansancio te robo la alegría, te quito el gozo de tu cabeza; incluso los que debían ser tus pastores te verán como una amenaza para sus intereses, porque estás marcado y marcada por el cielo.
Pero ahora todo ha cambiado para ti, es el nuevo tiempo, es tiempo de celebrar, es tiempo de dejar tu duelo, cambia tu luto por gozo, cambia tus lágrimas por alegría, deja atrás la humillación, porque te consolaré, y te devolveré la vida, te agregaré años a tu caminar en esta tierra, no perecerás, verás a tus nietos coronar tus canas con vigor, la enfermedad huirá de tu casa, porque he decidido bendecirte y beneficiarte con las Palabras de mi boca.”
III. Tiempo de asombro
La voz de Dios resuena de maneras maravillosas; él hace grandes cosas que escapan a nuestra comprensión. Job 37:5
Muchos en esta temporada verán abrirse el mar frente a sus ojos, muchos que son nuevos en el ministerio verán como Dios los sorprende para que su fe crezca y aumente. Serán tiempos de señales y maravillas, tiempos de asombro entre las naciones, tiempos de gracia y favor, tiempos donde las puertas que parecían imposibles para ti son abiertas por causa de tu Padre Celestial.
Es un tiempo marcado por grandes avances, por cosas sobrenaturales que acontecerán en tu vida; será una temporada donde verás conexiones del cielo venir a ti; personas que serán claves en tu ministerio te buscarán para ayudarte a alcanzar el propósito del Señor para el lugar donde te colocó.
Casos migratorios que estaban perdidos por causa de la Palabra del Señor serán resueltos; son prodigios que el Señor hará para que miles de personas crean por causa de tu testimonio.
Lo que el Señor hace en tu vida en este tiempo es para que lo compartas, para que hables, para que abras tu boca, para que prediques a cientos y miles de personas, y que estas se conviertan al Señor. Es tiempo de que los oídos de esta generación vuelvan a escuchar los prodigios del Señor, las maravillas que el realiza, es tiempo donde hombre sy mujeres que tienen un llamada serán levantados por causa de lapalabra que ha sido depositado en ellos.
Muchos serán maravillados con recursos que has estado pidiendo para ampliar tu llamado, para ir a las naciones, para comprar medios y canales de televisión; es tiempo de asombro, tiempo donde el Señor nos sorprenderá con su favor y bien, por eso así te dice el Señor:
“Hijo mío, prepárate para las sorpresas que traigo sobre ti, para todo lo que se desprenderá de un solo movimiento sobre tu vida. El tiempo de la espera llegó a su final, la transición por la que estabas pasando ha terminado, el tiempo de las redes rotas finalizó; es tiempo de ver mis maravillas, tiempo de dejarte sorprender por todo lo bueno que hago sobre ti.
Tu tiempo de crisis llegó a su final, tu tiempo de agonía ha terminado, el tiempo de la cueva ha llegado a su término; es tiempo de comprar sin dinero y sin precio, de ver lo imposible cumplirse. Ese llamado que deposité sobre ti, que muchos dieron por finalizado, que muchos pensaron que ya estaba descartado, ahora lo despertaré, y lo utilizaré para mi honra y gloria; muchos trataron de desterrarte y detener lo que yo he depositado en ti desde antes que nacieras, muchos dijeron: «Lo terminamos, ya no hay más de Dios en él», pero Yo tengo la ultima palabra, mías son las decisiones del corazón, por eso aparto a muchos que se habían puesto primero, y hago correr a los últimos a los primeros lugares.”
IV. Tiempo de escalar montes
Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho. Josué 14:12
Es momento de dejar la comodidad, de dejar el confort, de soltar todo aquello que entorpece tu llamado, de volverte un hombre y mujer de prioridades; es tiempo de ser responsables con lo que el Señor ha depositado en nuestras manos, es tiempo de conquista, de avance, de ir hacia adelante, de soñar los sueños de Dios, de poseer la tierra que nos prometió; es tiempo de escalar, de ir hacia arriba, de soltar lo que te detiene; es tiempo de recuperar las fuerzas en El, de volver a calibrar nuestro corazón con el de Él. Es tiempo de decisiones osadas, de separarte de ramas estériles, de ministerios que no producen frutos, que únicamente sacan provecho para si, es tiempo de soltar las amarras, no temor de avanzar y emprender con fidelidad, se fiel en tus finanzas, fiel con tus recursos, fiel con tus talentos y habilidades, se fiel y El Señor te levantará.
Es tiempo de no vacilar, de empuñar la espada del espíritu y caminar en fe a la promesa. Será un tiempo donde muchos que tomen estas decisiones y caminen de forma consistente verán sus ministerios avanzar, negocios prosperar, emprendimientos que estaban estancados comienzan a moverse. Es tiempo de ir hacia arriba, de subir al monte santo, de avanzar a las profundidades de Dios; por eso así nos dice el Señor:
“Hijo mío es tiempo de poseer la tierra, es tiempo de conquistar el lugar donde te he llevado, es tiempo de tomar la herencia en tus manos, no vaciles ni retrocedas, porque donde te he plantado allí florecerás, allí crecerás y te multiplicaras, se que los últimos años han sido difíciles para ti, para tu familia, por causa de la dura servidumbre, del arduo esfuerzo que ha llevado avanzar esos pocos centímetros, que el cansancio ha estado ha punto de hacerte bajar los brazos, que has estado a una decisión de dejar todo atrás, de regresar y volver, porque parece mas sencillo abandonar todo que seguir avanzando, los gigantes y obstáculos han sido despiadados ante ti, por poco te quitan la vida y la vida de tus hijos, estuviste a punto de perder la fe y la esperanza, pensaste que te dejaría perecer, y que me olvidaría de la promesa y del pacto que hice contigo, por eso ahora afirmo sobre ti: Pacto que Yo El Señor te he traído a esta tierra, se te acercaron hombres con aire de grandeza, pero el único grande Soy Yo, ellos piensan que te han hecho un favor, que han sido ellos, pero siempre he sido Yo, nadie te desarraigara de lo que te he prometido, míos son los tiempos y las condiciones, y aun cuando todo parece difícil te hare conquistar ese monte, Yo haré que las ciudades fortificadas caigan ante ti, que las conquistes para herencia de los tuyos, que disfruten de las riquezas y de lo mejor del trigo de la ciudad donde estas, sigue escalando, sigue caminando, sigue subiendo a la cima, sigue empuñando las armas, porque ciertamente conquistaras, ciertamente derrotaras a tus enemigos, Yo El Señor pelo por ti, y yo los apartare de tu camino para que tomes todo cuantos e pone frente a ti.
Será un tiempo donde te entrego los medios, canales de televisión, antenas, satélites, radios, millones de oídos que te prestaré para escuchar la Palabra que he puesto en tu boca; te daré los equipos, las conexiones y condiciones para hacer lo que desde el principio diseñé para ti.”
V. Tiempo de los obreros de la última hora
Diciendo: «Estos últimos han trabajado solo una hora, pero los has hecho iguales a nosotros que hemos soportado el peso y el calor abrasador del día». Pero respondiendo él, dijo a uno de ellos: «Amigo, no te hago ninguna injusticia; ¿no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, y vete; pero yo quiero darle a este último lo mismo que a ti. ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo que es mío? ¿O es tu ojo malo porque yo soy bueno?». Así, los últimos serán primeros, y los primeros, últimos. Mateo 20:12-16
Es tiempo de nuevos ministerios, de nuevos hombres y mujeres de Dios que han estado ocultos, que han permanecido en el anonimato, que han dedicado sus vidas al Señor en secreto, que no necesitan el aplauso del publico, que no requieren el reconocimiento del hombre; son hombres y mujeres forjados en el corazón de Dios, sin un titulo, sin cobertura, rechazados por otros, endeudados, tristes, llenos de dolor y aflicción pero que han entregado todo para servirle al Señor, que no buscan su propia gloria, que no tienen intereses ocultos, que no buscan fama o ser reconocidos, son hombres y mujeres que saben esperar el tiempo del Señor, que saben que han sido ungidos para llevar el mensaje del Señor a las naciones, son hombres y mujeres que han sacrificado los mejores años para Dios, que han dado lo mejor para el Rey, que saben que fueron escogidos desde antes del vientre de su madre: son los obreros de la ultima hora.
Son hombres y mujeres que Dios usará para alcanzar la generación final, para llevar el mensaje de salvación por medio de la tecnología, de los avances de las ciencias; son hombres y mujeres a los que el Señor les dará la gracia para pastorear a esta generación, por eso así te dice el Señor:
“Prepárate para salir del anonimato, para salir de tu cueva, es tiempo de posicionarte, de llevarte a las naciones, de que la gente escuche lo que voy a hablar a través de ti, es tiempo de donde apagare la lampara de muchos que han tomado protagonismo para si mismos, que se han exaltado para si, que se han lucrado de mi Palabra, es tiempo donde a los que se han puesto adelante los colocaré atrás, y los que han buscado los últimos lugares los moveré adelante, es tiempo de aceleración y avance para muchos, donde entregare recursos para aquellos que aman las almas, que aman predicar y llevar el mensaje de salvación a aquellos que se están perdiendo, pondré recursos en sus manos, pondré documentos, legalidad, equipos, finanzas, conexiones con mandatarios y gente importante para hacer que mi Reino avance.
Por eso, hijo, a ti que has permanecido en mi secreto, que has pasado horas buscando mi voluntad, que aunque el sueño y el cansancio han estado a punto de vencerte, me has buscado, que aunque la fatiga te ha hecho cerrar los ojos en oración, pero yo, Jehová, escudriño el corazón, veo lo profundo y el interior del ser humano, por eso cuando muchos te descalifican, yo te llamo por tu nombre; cuando muchos te desprecian y ven de menos, yo te llamo a mi mesa. Te haré extenderte de norte a sur, y de las costas y palmeras saldrá la salvación a las naciones.”
Declaraciones proféticas:
- Declaramos que nuestros caminos son ordenados por causa de la Palabra del Señor.
- Declaramos que no hay tropiezo para aquellos que caminan a la luz de la Palabra del Señor.
- Declaramos que cuando el enemigo viene como un rio, El Señor levanta bandera alrededor de nosotros.
- Declaramos que El Señor envia obreros a las naciones para esta ultimo tiempo, obreros que se levantan conforme al corazón de Dios.
- Declaramos que seremos sorprendidos por el favor del Señor.
- Declaramos que es tiempo de aprobaciones, firmas y sellos en favor de sus hijos.
- Declaramos que es el momento de avanzar y escalar montes, de tomar posesión de la tierra donde El Señor nos coloco.
La palabra profética es escrita por el Pastor Hugo Magaña y llega a todas las naciones para ser un oasis espiritual para aquellos que mes a mes la reciben. Si deseas que la Palabra Profética llegue mes a mes a tu correo electrónico suscríbete en el formulario.
Ministerios Joel 225, liderado por el Pastor Hugo Magaña, ha sido un pilar espiritual para miles de personas alrededor del mundo. Con más de 25 años dedicados a servir la obra de Jesucristo, nuestro ministerio se enfoca en ministrar, equipar, anima, instruir y enviar al cuerpo de Cristo. A través de su misión profética y evangelística, han logrado impactar vidas en múltiples naciones.
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