I. Tiempo de restaurar el altar
Estoy llamando a mi iglesia a restaurar el altar, a consagrarse, a limpiar todo aquello que no permite el fluir de la unción del Espíritu Santo. Es tiempo de dar esos pasos de fe, de caminar en autoridad y de tomar decisiones que te llevarán a encontrarte con el Señor.
Así como Elías restauro el altar que estaba destruido, así El Señor te esta llamando a restaurar lo que esta roto, lo que esta descuidado, lo que impide el fluir.
Es un tiempo de acercarse al monte del Señor, de volver a valorar la comunión con él, es tiempo que te levantes y restaures lo que por años ha estado derribado, es tiempo de avivar la llama, de levantar el fuego santo por medio del cual los enemigos son avergonzados, este es un tiempo de búsqueda, de dirección en su presencia, es un tiempo de soltar las viejas costumbres, de romper con las viejas costumbres, con tu manera de hacer las cosas, es tiempo de salir de la cueva.
Así te dice el Señor:
«Estoy llamándote fuera de la cueva, estoy convocándote a mi monte santo, monte en el cual verás el fuego arder, en donde verás el milagro que habías estado esperando, a mi monte subidas en santidad, en limpieza de corazón, pues a mi monte solo pueden subir los de corazón puro, los que saben amar, los que no se prestan a la maldad, lo que cumplen su palabra, los que no dañan a su prójimo con sus labios, en mi monte se ve el milagro, en mi monte verás la derrota de tus enemigos, verás como la oposición que había en contra tuya poco a poco se desvanece.»
Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado. 1 Reyes 18:30
II. Tiempo de nuevos odres
Es tiempo de soltar las cosas viejas, de romper con las costumbres del pasado, de permitir al Espíritu Santo que pueda traer la nueva revelación, las nuevas dimensiones, los nuevos propósitos, es tiempo de dejar atrás las temporadas que te marcaron negativamente, que dejaron una señal que no ha podido ser removida, este es el tiempo donde el vino nuevo comenzará a fluir, donde la unción fresca correrá sobre tu vida, es tiempo de nuevos ministerios, de nuevos proyectos, de nuevos llamados, de correr a una nueva esperanza, de soltar lo que te ataba y dejar fluir lo nuevo De Dios, por eso así te dice El Señor:
«Estás entrando a una nueva temporada, temporada donde estoy haciendo cosas nuevas, donde estoy quebrando el poder del enemigo sobre ti y los tuyos, estoy haciéndote correr a una nueva esperanza, a un nuevo tiempo en donde todo es diferente, en donde todas tus condiciones han cambiado ya, es tiempo que veas lo nuevo que deseo hacer contigo, quiero levantar tu casa, quiero levantar tu familia y quiero levantarte a ti, por eso es tiempo de soltar las viejas maneras de hacer las cosas, que rompas con las costumbres que se fueron impregnando en tu vida, costumbres que solo te han traído dolor, aflicción y pobreza, esas costumbres te las heredaron tus padres, tus antepasados, fueron forjadas por aquellos a quienes admirabas y estaban cerca de ti, pero son viejos odres, son vino viejo, rancio, que ya no te servirá para este nuevo tiempo, este es tiempo de nuevos vestidos sobre ti, de nuevos mantos ministeriales, de nuevas dimensiones, de cambios de domicilio, de ver cosas que antes solo eran un sueño, ahora son una realidad sobre ti, he soltado mi Palabra para cambiar tu realidad y que seas una luz en medio de la oscuridad.»
Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente. Mateo 9:17
III. tiempo donde donde el hacha volverá flotar
Te estoy llamando a entrar a una temporada de milagros, a una temporada de señales y maravillas, en este tiempo verás mi poder n tu vida cotidiana, verás como lo que es imposible ante tus ojos comienza a suceder, es un tiempo donde lo que no se puede alcanzar por mano y obra de hombre se logra con el poder del Señor.
El hacha no tenia probabilidades de flotar, pues El Hierro no flota en el agua, al contrario se hunde, es la naturaleza del hierro, es la ley, es la física, es lo natural, es lo que la ciencia dicta; pero el hacha floto porque le ordene que flotará, floto porque a la voz del Padre los elementos obedecen, las leyes y la ciencia dejan de operar, pues lo que es natural y normal es gobernado por lo espiritual.
Es tiempo de ver como lo que es normal frente a ti comienza a cambiar, tiempo donde verás condiciones de años ser transformadas de un momento a otro, tiempo de ver lo oculto De Dios, de ver su poder en tu economía, en tu salud, en la vida de tus hijos y todo lo que te rodea.
Muchas personas serán levantadas aun en medio de lo que es natural y normal, ministerios serán catapultados a nivel global, es un tiempo donde lo espiritual desafiara lo que es natural, donde lo que es normal será desafiado por lo sobrenatural De Dios.
Pero también es tiempo de cortar, de expandir, de crecer, de madurar, de caminar de acuerdo a la estatura del varón perfecto, de andar con él anduvo, de imitarlo a él, de ser como él, de abrazar al perdido, de correr a buscar los que necesitan medico, de ir y practicar misericordia.
Por eso así te dice el Señor:
«Prepárate para ver lo imposible, para recuperar lo que se había perdido, para ver flotar tu hacha, este es el momento en donde verás mi favor en relaciones, ministerios, personas que se acercarán para favorecerte, para bendecirte, para proveer, para ser un impulso para los proyectos que te he delegado, estoy enviando los hombre y las mujeres que te impulsarán a salir del fondo, que te harán flotar, que te permitirán llegar a la orilla, por años te habías quedado en el fondo, te había quedado relegado, olvidado, perdido, sin visibilidad, pero ahora todo ha cambiado para ti, estás a punto de salir, a punto de flotar, a punto de volver a cortar, de ser util para el ministerio, para el llamado, para mi propósito, comenzarás a cortar con el poder de mi Palabra, será un hierro afilado, un hacha efectiva, pues el momento profético es hoy, el momento para ti de cortar, de edificar, de ser util ha llegado.»
6 —¿Dónde cayó?—preguntó el hombre de Dios. Cuando le mostró el lugar, Eliseo cortó un palo y lo tiró al agua en ese mismo sitio. Entonces la cabeza del hacha salió a flote. 2 Reyes 6:6
IV. Tiempo de transición espirituales
Estás entrando en una temporada de cambios, de movimientos gobernados desde el cielo, donde el cielo gobierna, es un tiempo de cambios de posición, de cambios ministeriales especialmente, la transición no ha sido fácil, la espera ha cansado y debilitado a muchos pero el tiempo del cumplimiento ha llegado, el tiempo de ver tu amanecer es ahora, muchos que han esperado con paciencia este tiempo de transición verán en los próximos días los cambios que habías estado esperando.
Se acabo el tiempo de la falta de productividad, se acabo el tiempo de ir a casa sin resultados, se acabo el tiempo de los ministerios secos y vacíos, es el tiempo de la transición, es el tiempo de moverse de un momento a otro, de interpretar lo nuevo para dejar lo viejo atrás.
En este tiempo muchos serán despertados a una revelación espiritual, a caminar en una nueva dimensión, a saber moverse e interpretar el croo y el kairos, a lograr diferenciar cuándo es tiempo de caminar y cuándo es tiempo de detenerse.
Muchos han experimentado un periodo de sequedad, de estancamiento, de desesperación porque la respuesta no llega, muchos han lanzado su red toda la noche y no han pescado nada, pero cuando llega la Palabra del Creador todo se mueve en función de la orden que ha dado, por eso así te dice El Señor:
«Llevas toda la noche trabajando sin ver ningún fruto, llevas muchos años esforzándote sin ver resultados, llevas generaciones sin disfrutar los frutos de tu esfuerzo, pero ahora ha llegado el tiempo que en mi nombre lanzarás la red, que en mi nombre cosecharás aun lo que no se ha sembrado, que en mi nombre levantarás nuevos proyectos, verás prodigios y maravillas en tu casa, verás como levanto lo que esta en el suelo, como hago nuevo los que ya no funciona, como cambio órganos dañados por órganos nuevos, como restauro vertebras, discos lumbares, daños que para la ciencia son irreparables, para tu Señor es posible. Este es el tiempo de lanzar las redes en mi nombre, de hablarle a tus condiciones, de avanzar hasta donde otros no ingresan, de caminar hasta donde otros no llegan, de ir mar adentro, de ir a las profundidades, de lanzar la red esperando la cosecha abundante.»
Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Lucas 5:5
La palabra profética es escrita por el Pastor Hugo Magaña y llega a todas las naciones para ser un oasis espiritual para aquellos que mes a mes la reciben. Si deseas que la Palabra Profética llegue mes a mes a tu correo electrónico suscríbete en el formulario.